Se producen por reacciones químicas en los materiales utilizados para la construcción o por influencias atmosféricas.
tipos de daños químicos:
Eflorescencia: se produce cuando las sales solubles se cristalizan en algunos elementos del edificio por los que circula el agua.
Oxidación: se produce cuando los metales se degrada. Si el óxido sigue mojándose, pueden producirse diversas transformaciones patológicas, como el abultamiento o la disolución.
Corrosión: consiste en la pérdida de material metálico a partir de la pila electroquímica que se forma entre los elementos metálicos, generalmente como resultado de un proceso de oxidación-reducción.
Es importante poner en marcha sistemas integrales de gestión de proyectos de construcción que garanticen un nivel óptimo de calidad constructiva, así como llevar a cabo el mantenimiento del edificio para prevenir la aparición de cualquiera de las patologías descritas.
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